EL CÍRCULO DE LA VIDA y LA MUERTE
Una perspectiva femenina del ciclo de la vida
II edición
FEBRERO a ABRIL 2023
Domingos de 18.00 a 19.30h.
(Lista de espera para la próxima edición aquí)
Si te dijera que la muerte depende de ti y que tú eres la soberana de este proceso,
¿qué me dirías?
¡Te presento un nuevo círculo para trabajar la vida y la muerte desde la perspectiva de la energía femenina!
Y si cuando eras niña, te hubieran hablado de la muerte con naturalidad, a ti, a tu hermana, a tus amigas. Y tod@s viviéramos este proceso de una forma diferente.
Hace mucho tiempo que quería tratar este tema en mis círculos, pero me faltaba una conexión que aún no había hecho.
He conocido este tema de la mano de grandes lamas tibetanos, que me han acompañado a lo largo de mi vida. He leído, preguntado y platicado con gusto sobre esta idea-concepto-fenómeno, pero seguía sintiéndome poco preparada para tratar este tema. Lo he trabajado con varias personas a lo largo de mi vida y he colaborado con varias asociaciones. En India, conocí la muerte de primera mano y tuve el honor de acompañar a una persona en este proceso vital del final de su vida, hasta las mismas puertas de su incineración.
Una pregunta siempre ha anidado en mi interior, qué hace que cada persona muera de una forma tan diferente...
El día que conocí a mi hijo, supe que no quería morir sin haberlo vivido todo a su lado ¡así de sencillo! y una vez más la gran pregunta, la reflexión, azotó de nuevo en mi mundo interior, ¿qué es la muerte y cómo se vive?
La respuesta me llegó una noche. Mi hijo, de unos tres años y medio, me preguntó antes de acostarnos -¿qué es la muerte? -. Yo le respondí como pude, a mi manera. Y durante un tiempo, la pregunta fue resonando en nuestras conversaciones. Yo respondía lo mejor que sabía, pero él no parecía satisfecho con mi respuesta y conociendo como funciona esto, sabía de antemano, que hasta que la respuesta no viniera de mí, de dentro, de lo más profundo de mi alma, la pregunta, su pregunta, no cesaría. Así es mi hijo, no quiere respuestas automáticas, quiere que le respondas desde el corazón.
Así que me dije -ponte las pilas y piensa cómo vas a salir de esta-...hablé con amigas, a ver cómo habían solucionado esta pregunta y qué respuestas habían dado. Escuché las "respuestas", pero en mi fuero interno, sabía que la respuesta debía ser la mía.
Así de mágica es la maternidad....:-))
Un noche le dije, no sé que es la muerte, ¡no tengo ni idea! (estaba agotada física y mentalmente). Pero tampoco esa respuesta pareció producir el efecto deseado. Esa noche no volvió a preguntar, pero deduje por su mirada, que la cosa volvería a re-sonar....
- Ufff qué difícil...- pensé. - Acabo de serle sincera. ¿Por qué no es suficiente? -, pero las buenas respuestas son como el buen vino, hay que saber degustarlas...
Efectivamente, no tardó en aparecer de nuevo la susodicha pregunta y no estaba preparada para dar ninguna repuesta más, así que volví a desnudar mi alma, - no lo sé hijo, no tengo ni idea, no sé de muerte, sólo sé lo que dicen- me miró inquisitivamente. Sentí que la respuesta que le daba era sincera, pero estaba capada, no transmitía nada y de pronto me pregunté - Aida, qué es para ti la muerte-. Increíblemente, nunca me lo había planetado realmente, había leído, estudiado, oído, pero no la había hecho mía, no me había respondido a mí misma, ni siquiera me había hecho la pregunta, desde el corazón. Y eso es lo único que esperaba mi hijo. Mi verdad. Y se la di.
En una intensa sensación de gracia, me dije a mi misma, qué quiero que sea para mi la muerte y empecé a hablar, desde el corazón y la sonrisa asomó a sus labios. Nos besamos ante esa emoción de conexión. Yo me sentí como una niña, desilachando, sintiendo y gozando y de pronto comprendí...que la muerte no es la muerte, que la vida no es la vida. De pronto algo en mi interior se encendió y simplenente comprendí.
¿Qué es para ti la muerte?
Olvídate de lo que te han dicho, del dolor, el miedo, lo que la comunidad médica dice, lo que dice la religión. ¿Qué es para ti la muerte? ¿qué es para ti la vida?
Atrévete a adentrate en ti misma, para encontrar tu respuesta...
En este círculo no estarás sola. Es lo único que prometo. No tengo la solución, pero sí tengo un montón de propuestas para reirnos, compartir, conversar y sentir.
Si te apetece compartir un tiempo, tu tiempo, será un honor para mí estar ahí, para acompañarte, sostenernos y re-encontrarnos, con corazón y alma, despojándonos del -es o no es-...como me escribió un buen amigo al firmarme su libro....para no ver sin mirar, ni mirar sin ver ;-))
Si lo que he escrito te resuena, ha despertado algo en ti o simplemente te apetece unirte, será un honor para mi que formes parte de este círculo.
¡Empezamos el 10 de abril!
Más abajo tienes toda la info para inscribirte👇 y si no te apetece o no puedes, pero el tema te interesa, aquí te dejo un post de mi blog y te animo a que tú misma hagas tus propias pesquisas para encontrar toda tus respuestas.
Como escuché recientemente en una magnífica obra teatralizada -¡el despertar de un@, nos ayuda a tod@s!-.
Gracias por estar ahí, gracias por leerme y los mejores deseos para que siempre confíes en ti 😉
INSCRIPCIONES:
Realiza el pago via PayPal
en el siguinte enlace @prayersnlove
Y envíame el comprobante a
circulodemujeresconalma@gmail.com
¡En breve recibirás un e-mail en el que empiezo a explicarte cómo vamos a inicar el círculo!
PRECIO:
El pago es de 210 € e incluye:
9 círculos online
(17 de abril festivo)
material
(pdf, audios y grabaciones)
grupo privado telegram
(duración del círculo)
¡Un círculo para tod@s!
LOS GRANDES TEMAS:
· La Matrix.
· Nuestro cuerpo.
· Creencias invisibles.
· El mundo en espiral.
· Reflexiones sobre la vida y la muerte.
· La energía femenina y el ciclo de la vida.
· Conexión e interdependencia.
· Niveles de consciencia.
· El día y la noche.
· ¿Estamos polarizados?.
· Renacimiento o muerte.
REQUISITOS INDISPENSABLES :
· ¡Tener muchas ganas!
· Sentir el pálpito de la vida en tu interior.
· Una hora a la semana para trabajar el contenido.
· Disponer de un poquito de tiempo los domingos para los encuentros.
· Sentir una pasión irreverente por la vida.
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